El Santo Padre hoy también ha permanecido estable, sin presentar episodios de insuficiencia respiratoria.
Como estaba programado, durante el día recibió oxigenoterapia a altos flujos y por la noche se reanudará la ventilación mecánica no invasiva.
El Santo Padre ha incrementado la fisioterapia respiratoria y motora activa.
Ha pasado el día en el sillón.
En vista de la complejidad del cuadro clínico, la prognosis sigue siendo reservada.
Esta mañana, en el apartamento privado situado en el décimo piso, el Santo Padre participó en el rito de la bendición de las sagradas cenizas que le fueron impuestas por el celebrante, y luego recibió la Eucaristía.
Posteriormente se dedicó a algunas actividades laborales.
Siempre durante la mañana llamó al padre Gabriel Romanelli, párroco de la Sagrada Familia de Gaza.
Por la tarde alternó el descanso con el trabajo.