Comunicado de la Elemosineria Apostólica
El cardenal Krajewski en Ucrania para entregar 4 ambulancias
Ciudad del Vaticano, (7 de abril de 2025) – Solo Jesús «nos abre las puertas de la vida, esas puertas que continuamente cerramos con las guerras que proliferan en el mundo» Las palabras del Papa Francisco, pronunciadas el día de Pascua de 2024 en el mensaje Urbi et Orbi, se convierten en acción para desmantelar los cierres y llevar la luz pascual en la oscuridad de las tinieblas.
Por eso, en este tiempo de renacimiento pascual, el Papa ha querido hacer un gesto de cercanía en uno de los lugares más dolorosos y en el que el guerra se ha desatado durante tres años: la maltratada Ucrania. Tres años que para el Santo Padre son un «acontecimiento doloroso y vergonzoso para la humanidad». El Papa Francisco siempre recuerda al país de Europa del Este tanto en el rezo del Ángelus como en los llamamientos por la paz, donde es constante la referencia a otros escenarios dramáticos como Palestina, Israel, Myanmar, Kivu y Sudán.
El Santo Padre ha decidido enviar de nuevo a su limosnero a Ucrania para donar cuatro ambulancias, equipadas con todos los instrumentos médicos necesarios para salvar vida humanas, que serán destinadas a las zonas de guerra. El cardenal Konrad Krajewski, ayudado por otros tres conductores procedentes de Ucrania, estará en el país también para estar con la gente tan probada por el conflicto, para rezar con ellos y ser expresión de la cercanía del Papa.
Una misión, la décima en Ucrania para el cardenal, que nace en pleno Jubileo de la Esperanza; en la Bula de convocación del Año Santo, Spes non Confundit, el Pontífice escribe que «El primer signo de esperanza se traduzca en paz para el mundo, el cual vuelve a encontrarse sumergido en la tragedia de la guerra... La exigencia de la paz nos interpela a todos y urge que se lleven a cabo proyectos concretos». La donación de las 4 ambulancias se vuelve así un signo de esperanza jubilar anclada en Cristo.